Una cosa llevaría a la otra. Por eso, aunque la pregunta de LA GACETA se refería a la posibilidad de una inminente convocatoria a una reforma constitucional, el vicegobernador Osvaldo Jaldo fue más allá, y se expresó sobre una versión que genera atención entre la dirigencia política: la reelección indefinida para cargos provinciales.
“Me opongo a una modificación de la Constitución provincial durante este año. No están dadas las condiciones. Luego, cuando asuma la próxima (composición de la) Cámara, a partir del año que viene, y si surge del consenso entre los espacios políticos, se puede avanzar con esa discusión. Pero deberá ser una reforma que beneficie a la gente, no que sea por cuatro u ocho años, sino a largo plazo. Y que no sea para buscar la reelección de determinados políticos”, aseveró, tajante, el compañero de fórmula del gobernador Juan Manzur. Y por si quedaran dudas al respecto, agregó: “la decisión de esta presidencia de la Legislatura es que no se incluya ningún tipo de reforma de la Constitución provincial (en la agenda de este año)”.
El runrún oficialista
El referente peronista, como el resto de la dirigencia tucumana, está a la espera de que la Junta Electoral Provincial (JEP) finalice el escrutinio definitivo para todas las categorías. De todas maneras, la diferencia de casi 20 puntos que le sacó el binomio del Frente Justicialista a su seguidora más inmediata, la radical Silvia Elías de Pérez (Vamos Tucumán), dio lugar a que en los pasillos de las sedes oficialistas circularan comentarios sobre un eventual llamado a revisar la Constitución de 2006.
Según estas versiones, existía la idea de que la actual composición legislativa tratara un proyecto de convocatoria a una Constituyente en los próximos cuatro meses; es decir, antes de que los legisladores salientes finalicen su mandato. Incluso, en la dirigencia se hablaba del último domingo de noviembre -cuando está previsto el posible balotaje presidencial- como fecha para la elección de convencionales.
Todo esto, sin embargo, quedó desestimado a partir de los dichos de Jaldo. El oficialismo, con 30 representantes propios y al menos un quinteto de aliados, cuenta con los votos necesarios para avanzar con una ley de convocatoria a una Constituyente. Pero el vicegobernador dejó en claro que no avalará ese debate en el corto plazo. “Creo que la Legislatura debe trabajar con los problemas reales que hoy tiene la gente”, expresó Jaldo a LA GACETA. “Los índices de pobreza -agregó- son preocupantes: el 50% de los niños argentinos están por debajo de la línea de pobreza. ¿Qué futuro y presente les estamos dando?”, sostuvo. Consignó como otra aflicción el “desempleo” y la necesidad de “apuntalar las economías regionales” para impulsar la producción tucumana.
Interrogante a futuro
Con todo esto, en el corto plazo, la puerta de la Legislatura está cerrada para una revisión constitucional. A futuro, el interrogante se mantendrá. “Si en la próxima Legislatura, por la vía de los acuerdos y del consenso empezamos a charlar, bienvenido sea. Es un cuerpo colegiado, en el que debe prevalecer el diálogo. No hay que tenerle miedo a estas discusiones. Pero hay que esperar que asuman los legisladores para, en la gestión que viene, analizar cómo podemos encarar un tema de tamaña importancia”, manifestó el dirigente oriundo de Trancas. E insistió con cuál será el “límite” que le pondrá a esa discusión, incluso cuando esta se produzca a mediano o largo plazo. “(Se lo hará) siempre y cuando sea para beneficiar a la gente, y no que tenga que ver con un beneficio para políticos o para nuevas reelecciones, o reelecciones indefinidas. Quiero ser contundente en ese sentido”, remarcó el vicegobernador.
El camino para modificar la Carta Magna
1. La Constitución no puede ser enmendada por ley. Pero es una norma de la Legislatura la que habilita su debate. La convocatoria a una Constituyente puede ser amplia (para una revisión general) o acotada (por uno o más temas concretos).
2. Una vez vigente la ley que declara la necesidad de una reforma constitucional, el paso siguiente organizar la elección. Para ello, Ejecutivo debe dictar un decreto que convoque a comicios, en línea con la norma sancionada.
3. El siguiente paso es la elección de los convencionales. Una vez confirmados, estos son los encargados de tratar y aprobar los artículos habilitados. El antecedente más reciente data de 2006, en el primer mandato de José Alperovich.